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Marcela de la Peña (dircom de Just Eat): «La tecnología nos ayuda muchísimo en el día a día»

Nueva entrevista de la sección ComunicaTECH, donde los directores de comunicación y marketing nos hablan del impacto de la tecnología en el sector. En esta ocasión, Rafael Tamames, presidente de Findasense y conductor de esta sección, conversa con Marcela de la Peña, dircom de Just Eat España.

Marcela de La Peña, una mujer de múltiples talentos y vasta experiencia, ha dejado su huella en diversos campos, desde la comunicación de empresas hasta la gastronomía y la cultura. En Just Eat, vio una oportunidad para entrar en el mundo digital y trabajar con un equipo brillante liderado por Patrik Bergareche.

En esta entrega de ComunicaTECH, el presidente de Findasense, Rafael Tamames, se interesa por su día a día y cómo incorpora la tecnología a su tareas rutinarias. “La tecnología me ayuda muchísimo”, reconoce. Con todo, a pesar de la abundancia de tecnología y herramientas disponibles, de la Peña confesó que todavía prefiere el método tradicional de papel y bolígrafo para organizar sus tareas. 

La dircom considera que “en una sociedad cada vez más digital, las plataformas tecnológicas, como Just Eat, vivimos un crecimiento espectacular y gracias a la tecnología podemos también adentrarnos en nuevas líneas de negocio. Empezamos con delivery y ahora estamos con la cesta de la compra y muchas más cosas que pueden venir gracias a la tecnología”. 

Sobre la organización en la empresa, de la Peña se muestra segura: “Tengo la suerte de tener un equipo buenísimo. Trabajamos con una agencia de asuntos públicos y también tenemos una agencia de comunicación corporativa más un equipo interno. Y a nivel global hay un equipo de asuntos públicos y de comunicación corporativa con el que tengo una comunicación fluida e inmediata”. La directiva se siente afortunada al trabajar con un director comercial “con mucha cercanía que entiende la importancia de la comunicación y de las relaciones institucionales y con el resto de los compañeros del Comité de Dirección. No me siento nada sola. Siempre tengo con quién tratar los temas” afirma.

Cultura y gastronomía

De la Peña no solo ha trabajado en Europa, sino que también ha sido consultora de proyectos de la UE en África y Latinoamérica. Su pasión por el arte y la cultura la llevó a fundar el departamento de Arte y Cultura en la agencia de comunicación Globally Newlink. Además, creó My Little Madrid, un blog en inglés sobre gastronomía y cultura de Madrid, que también se publicó en formato libro durante varios años. Y de esa fusión de cultura y gastronomía… Just Eat.

Hacemos memoria. Just Eat es una empresa multicultural que opera en 21 países. Nació en Dinamarca y se fusionó con Takeaway.com de Holanda. La firma ha adoptado una cultura de trabajo multicultural con el inglés como idioma principal. Los valores del grupo son: Lead (Liderar), Deliver (Entregar) y Care (Cuidar), que se aplican en cada país donde operan.

La dircom también habló sobre el valor de la comunicación en Just Eat. Cuando se unió a la empresa, fue la primera directora de Comunicación Corporativa. Anteriormente, las responsabilidades de estos departamentos las asumía la directora de Marketing. Tuvo tiempo de destacar la importancia de los empleados como embajadores de la marca y subrayar el papel fundamental de la comunicación interna.

Proyecto femenino

De la Peña ofreció muchos detalles sobre un evento con un enfoque femenino que organiza Just Eat, llamado Women JET Tech Talks. Este evento tiene como objetivo dar visibilidad a las mujeres en el mundo STEM y ha contado con la participación de mujeres relevantes del mundo de la tecnología. “Es un proyecto que hemos sacado adelante con Carmen López, que es la directora de Business Intelligence y consiste en dar visibilidad  al mundo de la mujer en la tecnología”. La directiva reconoce que López “es una mujer que me encanta y soy muy admiradora suya”, aunque lamenta que en su ámbito laboral “las mujeres son una minoría que suma mucho y que tienen cosas muy interesantes que decir”. 

En este sentido, menciona a anteriores participantes como Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización de Inteligencia Artificial, Macarena Estévez, experta en IA, la directora de Data Acciona y también han hecho comidas a puerta cerrada. “Nos encanta, además de enseñar nuestra sede y poder buscar otros territorios que no solamente es delivery,  hablar de mujeres en el mundo del Data”.


En este enlace puedes visionar el vídeo completo de la entrevista.

La IA va a conseguir que cambies tu voto en estas elecciones

Puede predecir con precisión cómo votará una persona en las elecciones con base en su perfil de redes sociales y sus preferencias políticas, según un estudio de la Universidad de Stanford.

a inteligencia artificial (IA) va a conseguir lo que no consiguió tu cuñado: que cambies tu voto en las próximas elecciones. Y si no es en estas de mayo, tiempo al tiempo. Los partidos ya están probando hasta dónde pueden llegar con estas nuevas herramientas para permanecer en el poder o asaltarlo desde la oposición. Y como todo avance tecnológico, no hay vuelta atrás. Que no nos pille con el voto desprevenido.

Diversos estudios avanzan este futuro ya inmediato. La IA puede predecir con precisión cómo votará una persona en las elecciones. Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford hicieron un experimento para ver si la inteligencia artificial podría ayudar en la persuasión política. La idea era enviar mensajes personalizados a los votantes (microtargeting) con base en su perfil de redes sociales y sus preferencias políticas. Así que entrenaron a la IA para crear mensajes que se adaptaran a cada individuo.

Después, mandaron estos mensajes a más de 10.000 votantes en un estado clave durante las presidenciales de 2020. Los mensajes hablaban sobre las políticas de los candidatos y se adaptaban a las opiniones políticas y las preocupaciones específicas de cada votante. Concluyeron que los mensajes personalizados eran mucho más efectivos que los mensajes genéricos. Lograron aumentar la probabilidad de que los votantes apoyaran al candidato que los envió el mensaje en un 2,6% (dato promedio). Además, estos mensajes fueron especialmente más efectivos en convencer a los indecisos, los que verdaderamente decantan el resultado de todas las elecciones.

Tres años después, la IA es hoy mucho más sofisticada y mucho más inteligente. Por poner un ejemplo, el Partido Demócrata ya está explorando el uso de la inteligencia artificial para generar los primeros borradores de algunos mensajes de recaudación de fondos. Estos mensajes superan muchas veces en rendimiento a aquellos escritos completamente por los fontaneros y asesores de los candidatos.

La inteligencia artificial conecta los problemas que destacan las personas en los estudios con los mensajes más adecuados

Los estudios utilizan modelos de aprendizaje automático para analizar datos de encuestas de opinión y comportamiento político. La IA puede leer cualquier data pública (redes sociales, foros…) y, sobre todo, estudios de opinión. Esa es una parte importante, ya que conecta los problemas que destacan las personas en los estudios con los mensajes más adecuados.

Siempre se ha utilizado tecnología para las campañas electorales, pero la campaña de Obama fue un referente en utilizar tecnologías modernas. Con esta campaña empezó todo lo que conocemos como el tratamiento masivo de datos de manera automática. La campaña utilizó herramientas de análisis de datos para recopilar y analizar información sobre los votantes. Estas herramientas les permitieron conocer mejor a los votantes y dirigirse de manera más efectiva a grupos específicos. Lo que hizo fue usar una técnica que combina big data y análisis de redes sociales para tener una idea más precisa de cómo andaban las cosas. Por ejemplo, utilizó la herramienta de análisis de datos Narwhal, que les permitió recopilar información sobre los votantes de diferentes fuentes, como registros electorales, encuestas y formularios de registro de la campaña. La información recopilada se utilizó para crear perfiles detallados de los votantes y para identificar a los grupos demográficos clave que podrían ser persuadidos para votar por Obama.

En 2016, dimos una vuelta de tuerca más, pasamos del análisis de los datos a estudiar cómo se mueven las emociones en las redes sociales, y sobre todo a estudiar cuándo se usan para influir en la opinión de la gente y en cómo votan. Pasó en la campaña de Donald Trump. La cosa fue así: cada votante recibía mensajes diferentes según la predicción que hacían sobre su personalidad. Y, aunque algunos mensajes eran contradictorios, se enviaban para influir en la forma en que votaban. Todo esto se lo encargaron a la empresa Cambridge Analytica, pero luego saltó la polémica, habían recopilado información de millones de usuarios de Facebook sin autorización. El método que usaron se basó en los estudios de psicometría de Kosinski, que descubrió que con un número limitado de likes se podía saber mucho sobre una persona.

Hace una semana arrancó la primera campaña electoral en la que la IA va a ser utilizada como ese cuñado insistente que intenta cambiar tus ideas y que votes a los suyos. En los próximos días veremos cuánto han aprendido nuestros partidos de lo que ya se viene haciendo en Estados Unidos. Advertidos estamos.

El futuro de tu trabajo y la IA: la transformación ya es el presente

Las noticias diarias que leemos sobre la inteligencia artificial generan un agotamiento mental referido al futuro de nuestros trabajos. ¿Existirá mi profesión en los próximos años? ¿Existirá mi departamento? ¿Existirá mi empresa? Un año más celebraremos el Día Internacional del Trabajo con un debate que gira en torno a muchos aspectos, como la subida de los salarios en un marco geopolítico de inflación e incertidumbre, pero posiblemente la gran novedad de este año en este escenario, y el más interesante, es lo que ya muchos llaman la Cuarta Revolución Industrial: la convivencia con máquinas, robots e inteligencia artificial (IA) que, en principio, mejorará la productividad y la eficiencia en toda la cadena de valor. Ventajas que, al mismo tiempo, generan en parte de la sociedad el temor a que estos nuevos actores terminen por desplazar al capital humano. Los expertos vaticinan que la irrupción de la tecnología destruirá 85 millones de empleos en las próximas décadas, si bien al mismo tiempo surgirán casi 100 millones que antes no existían.

Lo primero, más que positivos, seamos realistas. Según la psiquiatra Marian Rojas: “El 90% de las cosas que nos preocupan jamás suceden y, sin embargo, esos pensamientos tienen un impacto directo en nuestra salud”. Lo cierto es que mi visión al respecto es que si no quieres evolucionar, aprender nuevas competencias y trabajar con nuevas tecnologías, vas a tener problemas para trabajar en los próximos años. La mayoría de nosotros, empresarios y trabajadores, vamos a tener que cambiar la forma en la que entendemos el trabajo.

¿Qué podemos hacer?

A mi juicio, el enfoque basado en habilidades, o en la adaptabilidad de unos y otros, puede conseguir que empresas y las personas en busca de trabajo se conecten y se beneficien mutuamente. Estas son algunas directrices:

  • Adaptabilidad a la evolución del mercado laboral: La adopción de un enfoque basado en habilidades permite a las empresas ser más ágiles y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral. Identificar y contratar a candidatos por sus habilidades en lugar de sus títulos académicos o experiencias laborales anteriores puede generar un equipo más diverso y resiliente.
  • Reducción de brechas de habilidades: El enfoque basado en habilidades ayuda a reducir las brechas de habilidades en las empresas al permitirles identificar y capacitar a empleados con habilidades específicas. Esto también ayuda a los empleados a mejorar continuamente y mantenerse relevantes en sus roles.
  • Mejora de la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo: Al enfocarse en las habilidades en lugar de en los antecedentes académicos o laborales, las empresas pueden atraer y contratar a una fuerza laboral más diversa e inclusiva. Esto puede resultar en una mayor innovación y mejores resultados comerciales.
  • Oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo: Al adoptar un enfoque basado en habilidades, las empresas pueden ofrecer oportunidades de aprendizaje y desarrollo a sus empleados para mejorar sus habilidades y crecer en sus roles. Esto también puede mejorar la retención de empleados y el compromiso.
  • Beneficios para personas en busca de trabajo: Este enfoque también es beneficioso para aquellos que buscan empleo, ya que les permite enfocarse en desarrollar y demostrar habilidades específicas en lugar de depender únicamente de sus títulos académicos o experiencias laborales previas. Esto puede aumentar las oportunidades de empleo y movilidad profesional.

Esta transformación la debemos asumir entre las empresas y los empleados. Aumentemos la corresponsabilidad de la compañía, que debe ofrecer herramientas, feedback… a su plantilla para que se actualice; y por otro lado, la de los empleados, que tienen la responsabilidad de subirse a ese tren para su propio desarrollo.

Cinco ejemplos de por qué la inteligencia artificial nos asusta y que urgen hacia la autorregulación

La Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado un rápido crecimiento que ha generado una enorme preocupación sobre su regulación y seguridad. La moratoria propuesta por expertos en IA, incluido el dueño de Tesla y Twitter, Elon Musk, sugiere limitar temporalmente el desarrollo de nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial. Sin embargo, poner restricciones a la investigación y el desarrollo en este campo es como «poner puertas al campo». Determinar qué aspectos específicos de la IA se limitarían, qué empresas se verían afectadas y en qué países se aplicaría la moratoria son cuestiones que podrían complicar su implementación.

¿Por qué asusta tanto un futuro en el que la Inteligencia Artificial tenga poderes desbocados? Vamos a tratar de poner esta compleja materia en contexto en un campo que avanza día a día a un ritmo vertiginoso.

1.- Menos privacidad: La IA puede afectar a nuestra privacidad futura mediante el desarrollo de tecnologías de reconocimiento facial en espacios públicos. Aunque estas tecnologías pueden ayudar a identificar a delincuentes y mejorar la seguridad, también pueden invadir o anular la privacidad de las personas al recopilar y almacenar datos sobre sus movimientos y actividades sin su consentimiento. Además, el uso indebido de estos datos por parte de gobiernos o empresas podría concluir en la vigilancia masiva de los ciudadanos y en una violación de derechos fundamentales. Una auténtica distopía orwelliana.

2.- Discriminación por sesgo: Imaginemos que la contratación de personal se implemente en base a algoritmos. Si un algoritmo se entrena con datos históricos que reflejan sesgos raciales o de género, podría perpetuar estos sesgos al recomendar candidatos para los puestos de trabajo. Por ejemplo, si el algoritmo aprende que los empleados hombres han tenido un mejor desempeño en ciertos roles, podría favorecer a candidatos masculinos en el futuro, discriminando a las mujeres que solicitan el mismo puesto.

3.- Un mayor riesgo para la seguridad: Un ejemplo relacionado con la seguridad es el uso de la IA en ciberataques. Los hackers pueden utilizar algoritmos de IA para generar ataques de phishing más sofisticados, diseñando correos electrónicos y sitios web fraudulentos que engañan a las personas para que revelen sus datos personales y contraseñas. Además, la IA también podría utilizarse para identificar y explotar vulnerabilidades en sistemas de seguridad y redes, lo que podría poner en riesgo la información confidencial y la infraestructura crítica.

4.- Desplazamiento laboral: La IA ya está haciendo posible la automatización de empleos en la industria manufacturera. La implementación de robots y sistemas de IA capaces de realizar tareas repetitivas y rutinarias con mayor precisión y velocidad que los humanos ha llevado a la pérdida de empleos para los trabajadores en fábricas. Eso es ya ocurre en el presente. Aunque como sostengo en el libro “¿Qué robot se ha llevado mi queso?” la historia ha demostrado siempre que la tecnología no elimina puestos de trabajo pues, aunque algunas profesiones se vuelven obsoletas, aparecen otras nuevas.

Pero a medida que la IA continúa avanzando, es probable que también afecte a otros sectores, como el transporte, la atención al cliente y la medicina, lo que podría aumentar el desempleo y la desigualdad económica.

5.- Responsabilidad y transparencia en la toma de decisiones: ¿Y si los algoritmos son los que toman decisiones médicas? Si un sistema de IA recomienda un tratamiento inadecuado para un paciente, podría ser difícil determinar quién es responsable último del error: ¿el médico que siguió la recomendación del algoritmo? ¿los desarrolladores del sistema de IA? ¿los proveedores de datos utilizados para entrenar el algoritmo? Además, la falta de transparencia en el funcionamiento de los algoritmos de IA puede dificultar la comprensión y la explicación de por qué se tomaron ciertas decisiones, lo que podría socavar la confianza en la tecnología y la rendición de cuentas.

¿Qué podemos hacer?

Desde una perspectiva pro consumidor y mercado, creo que grandes regulaciones pueden no ser la mejor solución para abordar las preocupaciones que surgen con la inteligencia artificial. En lugar de imponer prohibiciones y restricciones estrictas, se deberían considerar otras alternativas. Me atrevo a sugerir algunas…

Fomentar la autorregulación e incentivar a las empresas y organizaciones a desarrollar y adoptar sus propias pautas éticas y de responsabilidad en la investigación y el uso de IA. Establecer estándares y prácticas voluntarias para la industria de la IA. Promover la transparencia y la colaboración para compartir información sobre los avances y enfoques en IA. Esto permitiría a los interesados aprender unos de otros y desarrollar soluciones conjuntas a los problemas que enfrenta el campo. Y, por último, invertir en educación y concienciación. Asegurar que la sociedad en general esté informada sobre los desafíos y oportunidades que presenta la IA, lo que permitiría un debate más informado y equilibrado sobre cómo abordar las preocupaciones relacionadas con la tecnología.

Cinco aplicaciones de Inteligencia Artificial con las que puedes crear tu propio presentador en el metaverso

Herramientas disponibles para convertir los bits online en «carne y hueso» digital.

En los últimos años, la inteligencia artificial ha tomado un papel cada vez más importante en el mundo de la tecnología, y esto se ha visto reflejado en la creación de herramientas que la utilizan para la producción de contenidos multimedia en el metaverso. Un camino por el que cada vez más empresas audiovisuales y personas particulares se adentran y que les permite crear sus propios presentadores de carne y hueso digital. Existen diversas aplicaciones que permiten la creación de estos vídeos con avatares y el uso de la IA. Exploramos las cinco mejores aplicaciones disponibles.

1.- Lumen5

Lumen5 es una aplicación basada en la web que utiliza la Inteligencia Artificial para crear vídeos a partir de texto. La aplicación es muy fácil de usar y cuenta con una gran variedad de plantillas que permiten la creación de vídeos profesionales en cuestión de minutos. Además, la IA de Lumen5 permite la creación de avatares personalizados que pueden ser utilizados como presentadores en los vídeos.

2.- Vyond

Vyond es otra aplicación de creación de vídeos que utiliza la inteligencia artificial para la creación de animaciones. Cuenta con una gran variedad de herramientas que permiten la creación de personajes personalizados y la animación de objetos y escenas. Además, la IA de Vyond permite la creación de avatares con movimientos y expresiones faciales muy realistas.

3.- Adobe Character Animator

Adobe Character Animator es una herramienta de animación de personajes que utiliza la inteligencia artificial para el reconocimiento de voz y movimiento. La aplicación permite la creación de personajes personalizados que pueden ser animados en tiempo real utilizando una cámara y un micrófono. Además, la IA de Adobe Character Animator también permite la creación de avatares con movimientos y expresiones faciales muy realistas.

4.- Rephrase AI

Rephrase AI es una herramienta que permite la creación de vídeos con avatares personalizados. Con esta herramienta, es posible crear personajes animados y utilizarlos como presentadores en tus vídeos. Además, Rephrase AI cuenta con una gran variedad de plantillas y efectos especiales que te ayudarán a crear vídeos de alta calidad en muy poco tiempo.

La herramienta utiliza la tecnología de generación de lenguaje natural para crear diálogos y guiones de manera automática, lo que facilita mucho el proceso de creación de vídeos. Además, la IA de Rephrase AI permite la creación de avatares con movimientos y expresiones faciales muy realistas.

5.- Renderforest

Renderforest es una aplicación basada en la web que utiliza la inteligencia artificial para la creación de vídeos y animaciones. La aplicación cuenta con una gran variedad de plantillas que permiten la creación de vídeos profesionales en cuestión de minutos. Además, la IA de Renderforest permite la creación de avatares personalizados que pueden ser utilizados como presentadores en los vídeos.

La experiencia de empleado es la brújula del trabajo híbrido

El enfoque ágil de trabajo que las empresas necesitan hoy requiere otro tipo de colaboradores, si bien dentro de un framework, una cultura y un propósito común, mucho más ligado al perfil de un emprendedor que a la idea de empleado que las organizaciones han creado a lo largo de los años. Leía en Mckinsey que hoy el trabajo se convierte en talento, las jerarquías en redes de equipos y los competidores en colaboradores dentro de un ecosistema. Esto nos da buenas pistas de cómo debemos comportarnos como empleados.

El pensamiento crítico, la empatía, la creatividad, pero también una actitud positiva proveniente de motivadores intrínsecos, serán habilidades del futuro del trabajo, acompañadas de las competencias técnicas y nivel de expertise que implique nuestra posición. A todas luces un cambio de actitud será el paso más significativo, un cambio sobre las creencias que tenemos sobre el trabajo.

En un escenario tan disruptivo como el actual, donde las jerarquías y silos organizacionales se van borrando naturalmente, aprender a trabajar en la horizontalidad es uno de los primeros cambios que debemos asimilar. Es un primer paso, además, para empezar a entender las distintas áreas de una organización, comprender el impacto de nuestro trabajo en ellas, así como en el objetivo general o propósito de la compañía. Esto nos permitirá ampliar nuestro rango de acción, ser más asertivos en nuestras tareas y decisiones, ganar efectividad y crecer. 

Por su parte, la orientación hacia el aprendizaje permanente es otra actitud, muy ligada al emprendedurismo, que cualquier empleado debería adoptar. Hoy transitamos un contexto dinámico, donde los avances tecnológicos y focos de conocimiento se mueven rápidamente. Según revelan desde Deloitte, más de un 80% de los empleados encuestados en el Global Human Capital Trends creen que deben reinventar su capacidad de aprender. En Mckinsey hablan de un aprendizaje combinado que incluya el aprendizaje tradicional (capacitación, cursos digitales, ayudas laborales) con métodos no tradicionales (coaching entre pares, redes de aprendizaje, la personalización masiva del cambio, técnicas de «empujoncito»). En definitiva, tenemos que prestar atención a los cambios del mundo, que hoy se está moviendo más rápido de lo que la mayoría puede seguir. 

A continuación, comparto tres cambios imprescindibles para un nuevo mindset de colaborador, que nos ayudará a empezar a trabajar siguiendo la mentalidad de un emprendedor en cualquier contexto laboral en el que nos encontremos.

1. Entrenar la mente para pensar fuera de la caja.

No importa que estemos en un “trabajo de oficina”, no estamos limitados por la vida corporativa, al menos nunca de manera total. Pensar fuera de la caja es abrir nuestra mente a nuevas posibilidades, que pueden no haber sido una opción en nuestra posición actual, pero que se debería transformar en el comienzo de ese cambio de actitud. Es animarnos, además, a proponer acciones no convencionales a nuestro ecosistema de trabajo, salirnos de lo esperado y empezar a buscar nuevas soluciones, que serán al final las que necesitaremos. Atrevernos a pensar diferente es un ejercicio que debe ser parte de nuestras tareas cotidianas de trabajo. 

2. Desarrollar una visión tanto a corto como a largo plazo.

Albert Einstein dijo una vez: «Un nuevo tipo de pensamiento es esencial para que la humanidad sobreviva y avance hacia niveles superiores». Ese nuevo tipo de pensamiento debe centrarse en un objetivo estratégico. Debe tener una visión, bajo la cultura y el propósito de su empresa: una idea de hacia dónde se dirige nuestra trayectoria profesional y cómo llegaremos hasta allí. Como empleado emprendedor o intraemprendedor, cada uno de nosotros somos el líder, más allá de que tengamos objetivos compartidos, seamos subordinados, jefes o miembros de un equipo. 

3. Ser flexibles, positivos y enfocarnos en nuestras pasiones.

La actitud es una gran parte de lo que hacemos y somos. No podemos permitir que las barreras corporativas se interpongan en el camino de nuestros sueños. Es posible que la posición donde estemos trabajando no sea exactamente la que soñamos pero… ¿hemos identificado cuáles son nuestras pasiones?. Los emprendedores deben ser optimistas y mantenerse enfocados en sus objetivos, pero para eso necesitamos explorar e identificar esas pasiones que nos mueven. Esa será la clave para comenzar a visibilizarlas y desarrollarlas en nuestro entorno de trabajo. Como dijo alguna vez Steve Jobs, «a menos que tengas mucha pasión por esto, no vas a sobrevivir».

Por último, eliminar creencias limitantes es un buen ejercicio para modelar nuestro perfil profesional hacia el nuevo tipo de colaboradores que necesitan las empresas. Pasar del miedo como paralizante al miedo como combustible para el cambio, dejar la idea de que cometer errores es malo a transformarlos en experiencias de aprendizaje, de la seguridad al riesgo calculado, de saberlo todo a aprender constantemente, de centrarse en el tiempo de trabajo a centrarse en los resultados.

En el Observatorio Vodafone de la Empresa explicando las cinco ventajas económicas y sociales que traerá la robotización

En el Observatorio Vodafone de la Empresa recogen las preocupaciones reales de profesionales y empresas, y trasladan sus necesidades a los mejores expertos. Desde el Observatorio me permitieron explicar las ventajas económicas y sociales que trae la robotización.

Varios estudios muestran que la adopción de robots sustituye a los trabajadores en las tareas más rutinarias y repetitivas, pero creará más empleos y de mayor valor añadido. Y los robots aceleran el cambio hacia una economía del conocimiento, en la que lo que se exigirá de los trabajadores es que ejerzan sus cualidades más humanas, como la empatía, el pensamiento crítico o la autogestión. Además, puesto que los robot hacen más productivo el trabajo, también contribuyen a que los salarios sean más altos.

Conferencia «Propósito para un mundo robótico» en las 43 Jornadas Logísticas del CEL 2021 (Madrid)

Las Jornadas Logísticas CEL son las jornadas técnicas que realiza anualmente el Centro Español de la Logística. Este año están centradas en la digitalización de la actividad logística y el transporte. El Centro Español de Logística es la asociación de referencia nacional e internacional para la gestión de la cadena de suministro en España. Centrada en aportar valor a sus socios a través del conocimiento y la innovación en la gestión logística.

Intervine como Keynote Speaker hablando sobre los temores y ventajas de la robótica y la importancia de la formación porque algunos empleos desaparecerán pero darán paso a otros nuevos.

Presentación de la conferencia «Propósito para un mundo robótico» 

La digitalización, la robótica y el talento, focos de las Jornadas del Centro Español de la Logística

El pasado 29 de septiembre estuve presente en la edición 43 de las Jornadas Logísticas, organizadas por Centro Español de la Logística (CEL). Las inauguró su presidenta, Ana Isabel González, que habló del enfoque hacia la digitalización, la robotización y el talento.

Intervine como Keynote Speaker, y hablé sobre los temores y ventajas de la robótica y la importancia de la formación porque algunos empleos desaparecerán pero darán paso a otros nuevos.

No solo por dinero fracasan las startups

Toda mi carrera ha estado dedicada al emprendedurismo, el crecimiento exponencial y la internacionalización de las compañías. En ese camino, he visto de cerca y vivido en carne propia el fracaso de muchas ideas de negocios, startups prometedoras, como comúnmente las llamamos.

Y en rigor de verdad sucede de esa manera, la mayoría de las empresas emergentes no tienen éxito: más de dos tercios de ellas nunca ofrecen un retorno positivo a los inversores, confirman los datos de Harvard Business Review.

Guiado por las principales razones que la bibliografía apunta como causales del fracaso de las startups hice una encuesta en mi muro de Linkedin. La causa más votada fue un mal modelo de negocio (36%) seguida de cerca por la desconexión del producto con el mercado (30%). Los últimos puestos equipos inadecuados (19%) y falta de fondos (15%).

Según la “autopsia” de 110 strap realizada por CB Insights, la falta de acceso al capital es una de las principales razones (38%), aunque seguida muy de cerca por la inadecuación con el mercado o la falta de necesidad del producto o servicio que se ha diseñado. Competencia, equipos de trabajo “pobres”, modelos de negocios con problemas para la escalabilidad, regulaciones, “pricing issues”, siguen la lista de factores.

En esta línea, según el libro de ¿Por qué las startups fallan?, de Tom Eisenmann uno de los más conocidos profesores de emprendimiento de la Harvard Business School, profundiza en estos aspectos cualitativos que ponen en cuestión el acceso al capital como la principal razón, desglosado otros factores menos visibilizados.

El libro se basa en muestras de entrevistas cualitativas a fundadores a 2.822 startups de la base de datos de Pitchbook que habían recibido entre $0,5 millones y $3 millones de fondos de capital riesgo de enero de 2015 a abril de 2018. Es decir, había dinero.

“Una buena idea no puede llevarse a cabo con un mal equipo”, destaca el autor como factor de persona. Y este aspecto se destaca tanto en el análisis de CB Insights, como en el libro de Eisenman. Las ideas y las oportunidades de mercados son ciertas, pero no hay capacidad humana instalada para materializarlas

Otro aspecto señalado por este autor son los “inicios falsos”, es decir, pensar que somos una startup pero en realidad no lo somos ni formal ni operativamente: “Los empresarios deben llevar a cabo un análisis competitivo, que incluya pruebas de los usuarios de las soluciones existentes, para comprender los puntos fuertes y las deficiencias de los productos rivales”, afirma el experto.

La “trampa de la velocidad”, que suponen crecer demasiado rápido, saturar un pequeño nicho mercado, queda demostrada en su análisis con una probabilidad de fracaso del 6% de las que utilizaron un presupuesto adecuado en marketing y del 23% para aquellas que gastaron demasiado.

Pero el autor de ¿Por qué las startups fallan? profundiza más, y desenmascara el discurso clásico del emprendedor, que muchas veces nos lleva a lugares comunes poco favorables para el éxito de una empresa: como la persistencia desmedida que se convierte en terquedad, la pasión exagerada que puede traducirse exceso de confianza, enfocarse demasiado en el crecimiento que nos lleva rápidamente a la explotación y lanzar un producto prematuramente, por ejemplo, y el excesos de frugalidad (comportamiento austero), que impacta en la configuración de los equipos de trabajo adecuados como veíamos en los datos de las “autopsias” de CB Insights.

A estos puntos grises, le añadiría el propósito, muchas veces los emprendedores inician su proyecto enfocados en lo que hacen bien, pero no en para qué lo hacen. Están convencidos de tu producto o servicio, pero su motivación casi siempre es externa: expandir su idea y ser reconocidos, generar más ingresos. Tener claro el por qué siempre abrirá el espacio para los cómo

Por otra parte, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal no es algo que los fundadores de startups gocen, por lo que el riesgo de agotamiento es alto. El agotamiento se dio como motivo de falla el 5% de las veces, según datos CB Insights, y el mismo Eisenmann confirman este dato de manera cualitativa en sus entrevistas, descubriendo que “la opinión predominante de los fundadores de startups en Silicon Valley es una ilusión de que para tener éxito, para construir una empresa de alto crecimiento, es necesario agotarse”. Nada más equivocado.

Reconocidos emprendedores e inversores como David Skok, coinciden en esta línea de factores que pesan en el fracaso: con un modelo de negocio capaz de escalar y dificultad de configurar los equipos adecuados, quién además dice algo muy cierto: A contrata jugadores A y los jugadores B solo pueden contratar jugadores C (porque los jugadores B no quieren trabajar para otros jugadores B). Por lo tanto, el resto de la empresa terminará siendo débil.

Como podemos ver, el fracaso no es solo una cuestión de dinero, equipos de trabajo, capacidad y planeación para el crecimiento, percepciones de lo que emprender significa en el ecosistema empresarial también entran en juego.

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